Es un hecho que el descontrol de la población canina es un problema que ha crecido en las calles del país. Lo que, según coincide la mayoría, se debe a la debilidad de las políticas públicas existentes, su falta de aplicación práctica.
La mayoría cree que la ausencia de una ley de tenencia responsable de animales, que aborde el tema de manera ética y al mismo tiempo técnica, ha empeorado la situación.
El resultado es que cientos de miles de perros deambulan por las calles de Chile. En este sentido, se visualizan como las ciudades con el problema más marcado a Antofagasta, Calama, La Serena, Valparaíso, Viña del Mar, Santiago, Talca, Temuco, Quellón, Castro, Ancud y Punta Arenas.
El hecho de que no esté legislado expone a la población a mordeduras, ataques y enfermedades zoonóticas (enfermedades que se transmiten de animales a seres humanos), por la suciedad de los espacios públicos y por el sufrimiento de los animales.
Para el ciudadano común, lo cierto es que en cualquier ciudad de Chile, basta con salir a caminar para conocer de inmediato la realidad de los perros vagos que merodean por los distintos sectores, ya que estos animales se toman cualquier espacio donde puedan acomodarse.
Y a pesar que algunas autoridades han tomado medidas, han emitido ordenanzas municipales y le han hecho frente desde distintos flancos al problema, han terminado perdiendo la batalla.
En La Serena y en otras comunas con un claro carácter turístico, coinciden en que los canes en la vía pública perjudican de manera marcada al turismo, y a las visitas, especialmente las extranjeras, les sorprende ver verdaderas jaurías circulando sin que alguien se haga cargo del problema.
LOS TURISTAS QUE PLANEEN VIAJAR A CHILE DEBEN ESTAR PREVENIDOS ANTE LA SITUACIÓN QUE ENCONTRARÁN CON LOS PERROS CALLEJEROS, QUE SIEMPRE SON UN PELIGRO POTENCIAL.
