El Defensor del Pueblo de la Comunidad Valenciana ha instado al ayuntamiento de Valencia a medir el ruido que genera un circo que se instala en la ciudad y a tomar las medidas correctoras que procedan para evitar esta situación y las molestias que ello ocasiona a los residentes de la zona en la que se ubica esta instalación.
Así lo recoge una recomendación emitida por el Defensor del Pueblo valenciano a partir de la queja por contaminación acústica que le hizo llegar un vecino de Valencia. Este ciudadano advertía de "las molestias" por "suciedad" y "ruidos" que ocasiona la actividad de varios circos que se instalan en un "solar de propiedad particular" y para los que "asiduamente se está concediendo licencia de funcionamiento en distintas épocas del año como Navidad y Pascua".
El vecino indicaba que esta actividad "causa molestias de suciedad y ruidos" por los "ladridos de los perros, durante el día y por la noche, que llevan las caravanas de los componentes del circo" y, "sobre todo y lo más importante", por "la contaminación acústica de la música cuando comienzan las sesiones".
Tras analizar esta queja y pedir al consistorio valenciano los correspondientes datos, el Defensor del Pueblo valenciano emplaza al consistorio a "realizar las mediciones pertinentes de emisión de ruido durante la estancia de la actividad" y "a adoptar las medidas correctoras que sean, en su caso, procedentes". "Nos hallamos ante una actividad desarrollada en un establecimiento abierto, que no reúne las condiciones de aislamiento acústico en la legislación medioambiental" y"donde la competencia, como señala la legislación, es municipal", plantea el Defensor del Pueblo en su recomendación.
