La presencia de una gran cantidad de perros callejeros se ha convertido en un problema de salud pública en la comunidad de Creel, municipio de Bocoyna (Chihuahua, México).
Desde siempre se han tenido muchos canes, pero a raíz de la entrega de apoyos de diferentes programas de asistencia social, el número de animales que deambula en las calles y que no tiene un dueño que se haga responsable de él se ha incrementado considerablemente, advirtió el presidente seccional, Salvador Bustillos.
Cada vez que hay entrega de apoyos llegan cientos de indígenas de diferentes comunidades serranas y cada uno de ellos a veces trae 3 ó 4 perros, explicó. El problema es que los indígenas se regresan a sus lugares de origen, pero los perros se quedan en el poblado durmiendo en la calle, alimentándose de lo que encuentren y defecando al aire libre, agregó.
Se ha pedido el apoyo de personal de Salud y se están realizando hasta tres campañas de vacunación por año con el objetivo de evitar un posible brote de rabia.
