Para que las ciudades y los pueblos sean lugares seguros para las personas, es necesario que la población se conciencie y respete las leyes.
Por ello, conviene que no miremos a otro lado cuando veamos a dueños de perros incumpliendo las normas y avisemos a la policía para que actúen e impongan las multas correspondientes, único método que sirve para atajar la chulería de esos indeseables.
Es necesario que las autoridades actúen con eficacia y rotundidad contra los dueños de perros que no cumplen con las ordenanzas. Sin avisos ni haciendo la vista gorda, sino imponiendo las multas más altas que estén contempladas. Sólo de esta manera, esas malas personas dejarán de sentirse impunes y de actuar como si las calles fueran suyas.
Tal vez, por ser usted que lee esto una buena persona, sienta un poco de pena por esos dueños de perros y piense que llamar a la policía es exagerado. Olvide ese pensamiento. El dueño del perro no siente ninguna pena por usted. Así que no la sienta usted por quien viola la ley.
También es posible que piense que quizá el dueño del perro desconoce que está realizando algo mal. Olvide ese pensamiento. Los dueños de perros que actúan mal, lo hacen a conciencia. A poco que llame la atención a alguno de ellos, comprobará esta afirmación y de paso seguramente se lleve algún improperio o grosería del infractor. Para evitar jaleos o posibles agresiones, no se enfrente a ellos si se encuentra solo. Avise a la policía.
Las personas que suelen llevar a sus perros sueltos, actúan con una enorme chulería. Pero por suerte, vivimos una época en que la tecnología juega en su contra. Muchas personas ya cuentan con teléfonos móviles que llevan cámara de fotos. Para obtener pruebas, puede fotografiar al perro suelto y una vez obtenidas las fotos, avise a la policía. De esa manera, el dueño del perro no podrá ponerle la correa y negar la acusación. Se evita así el dilema de "es mi palabra contra la suya".
Aparte de esta ventaja, hoy en día hay multitud de cámaras en la calle y seguro que alguna registrará al perro suelto y a su irresponsable amo.
Avise a la policía sea cual sea el tamaño del perro suelto. No crea que por ser un animal pequeño, la infracción es más leve. Un perro pequeño también puede morder a una persona. Un perro pequeño puede intimidar a mucha gente, violentarla cuando va paseando tranquilamente, puede hacer que alguien decida cambiar de acera por no cruzarse con el animal sin correa y provocar un accidente automovilístico o un atropello.
Los que llevan a sus perros sueltos, no se preocupan del bienestar del resto de ciudadanos, así que no sintamos ninguna lástima por ellos. DENUNCIEMOS. La unión hace la fuerza.
